Omar Perotti y Alejandra Rodenas protagonizaron ayer en Santa Fe la primera foto de campaña de cara a las elecciones del año próximo. El senador rafaelino y la diputada rosarina no hablaron de fórmulas ni de candidaturas, pero sí anunciaron que jugarán para el mismo equipo en la interna justicialista.
«Para Alejandra y para mí es un día muy particular porque es un día donde dos espacios políticos deciden trabajar juntos con la idea de transmitirles a los santafesinos certezas rumbo a 2019 por una Santa Fe mejor», resumió en tono proselitista Perotti, con la mira en la Casa Gris y decidido a buscar revancha de la elección de 2015, en la que sorprendió pero no le alcanzó para vencer a Miguel Lifschitz.
Bajo la consigna «Santa Fe merece estar mejor», los referentes de Proyecto Santa Fe y Nuevo Espacio Santafesino participaron de un encuentro (pensado como desayuno de trabajo pero que mutó en un nutrido mitin político) con referentes territoriales del justicialismo. Fue en un coqueto salón de eventos de la capital provincial, donde convergieron legisladores, intendentes, concejales y presidentes comunales de los espacios que lideran el senador y la diputada nacional santafesinos.
Tiro a dos bandas
Uno de ellos comentó ayer en off cuando promediaba la convocatoria: «Cerrando con Rodenas, Omar mete un tiro a dos bandas. Por un lado se muestra públicamente como el primer candidato lanzado en el justicialismo mientras sus potenciales rivales mantienen reuniones reservadas (en referencia a una hipotética postulación de María Eugenia Bielsa por adentro del PJ) o todavía no se ponen de acuerdo en su propia interna quién será candidato (por las eventuales precandidaturas de Leandro Busatto o Marco Cleri, entre otros de Unidad Ciudadana). Y además se aseguró el apoyo de los senadores del PJ que impulsaron a Alejandra desde su lanzamiento a la política».
Razones no le faltaron al exultante análisis; de hecho en una de las fotos, entre un racimo de dirigentes que rodean a ambos referentes, se destacan en primera plana los rostros sonrientes de los senadores Armando Traferri (departamento San Lorenzo), Ricardo Kaufmann (Garay), Alcides Calvo (Castellanos), Rubén Pirola (Las Colonias), José Pepe Baucero (San Javier), Osvaldo Sosa (Vera) y Guillermo Cornaglia (Belgrano). No pudo asistir pero adhiere la única integrante mujer de la Cámara alta santafesina, Cristina Berra (San Martín). A ellos sumaron representatividad territorial intendentes y presidentes comunales del norte, centro y sur. También participó la diputada nacional Silvina Frana.
¿Van a compartir fórmula (a gobernador y vice)?, se les consultó en la conferencia de prensa al dúo (quizá binomio) protagónico.
«Hoy estamos en dos espacios que confluyen en uno nuevo. Pensando que es una idea de construcción, si definiéramos de entrada una fórmula, los cargos y demás sería empezar al revés, y eso no tendría nada de nuevo», despejó Perotti.
De impecable trajecito rosa, Rodenas completó: «Tenemos una fuerte convicción con Omar que tiene que ver con las construcciones colectivas que implica una forma distinta de pensar la política tradicional».
Ambos coincidieron en que «el objetivo es convocar no solo a los sectores propios (del PJ), sino a todos los que piensan una Santa Fe diferente, mostrando equipos, sin improvisaciones, con programas concretos y mostrando quiénes son los que los construyen».
Mensaje al país
Al enumerar propuestas, Perotti convocó a «echar el narcotráfico de la provincia» y sostuvo que «Santa Fe debe irradiar un mensaje claro de producción y trabajo» al país. Además, aseveró que «el impacto de las malas política en Santa Fe nos obliga a trabajar codo a codo, no sólo con otras fuerzas políticas, sino también con organizaciones sociales». Prefirió no pronunciarse sobre sus rivales internos cuando se le preguntó sobre una eventual pulseada con María Eugenia Bielsa: «Ya veremos, todavía falta para eso, todavía no conocemos el cronograma electoral en la provincia».
Para Rodenas, «haya o no internas» el justicialismo se encamina «a una gran unidad, como lo fue una interna virtuosa de más de medio millón de votos como la de 2017 que fue ejemplo para el resto del país». «Pensamos repetir y ampliar ese proceso», aventuró la dirigente rosarina.