El Estado debe ser capaz de garantizar la presencialidad en las escuelas. Es inconsistente que ahora se restrinja la presencialidad en dos departamentos (Rosario y San Lorenzo).
Hay localidades pequeñas y pueblos que no tienen casos activos, donde los niños van a la escuela caminando, por lo que no incide de ninguna manera en la utilización del transporte público. No está claro cuál es el criterio para decidir el cierre.
La escuela es un lugar de aprendizaje, pero también de contención y en muchos casos los chicos también se alimentan.
No hay que clausurar la presencialidad.
Siempre he dicho que el camino es la educación, y seguiremos insistiendo con esa idea y principio.